Soul eater/Stein x Marie, menciones de Stein x Medusa/Rating T.

08.Blindsided.Tabla 9.10_prompts. 

Reverso

Todo habría sido mucho más fácil si en lugar de mascullar por los rincones del Laboratorio, poniendo carpetas en las mesas y tapizando las paredes, Marie Mjolnir se hubiera limitado a dormir en la mesa de disección que Stein preparó para ella hasta encontrar un apartamento de verdad en la Ciudad de la Muerte. O tal vez hubiera bastado con que en vez de mascullar acerca de cómo se le iba la vida sin marido, se tirara del techo y muriera al fin, dejando a Stein solo con Medusa, que era su inspiración en la locura, señalándole con sus venenosas palabras el camino al que verdaderamente pertenecía.
Pero claro, tanto una cosa como la otra habrían sido pedirle demasiado a una tonta como esa. Debían terminar así como ahora, con Stein apretándola hasta la asfixia, arrojándola al suelo y rompiéndole la seda negra del vestido con un bisturí. Y de ningún otro modo. Sangre tibia, lágrimas dulces, vísceras entre sus dedos, gritos amortiguados, la demencia sacudiéndole y una erección a satisfacer entre los pantalones. Violencia y pornografía. En un mundo como aquel en el que Stein quería renacer, Marie no podía servir para otra cosa, si no se dignaba a acabar consigo misma. Rió bebiendo de ella. Lloró a carcajadas. Tomó a Medusa sobre el sillón de la sala, todavía ebrio de Marie muerta y del nuevo Universo sin reglas que se le vendría encima, violándolo igual, pero para convertirlo en un ser inmortal. El Demonio cantó para él, coronándolo como héroe.
-¿Estás bien?-pregunta de pronto Marie, viva, sin una gota de sangre en la cara, pero sonrojada y sin aire, rodeándolo con los brazos. Stein echa un vistazo a la habitación oscurecida, que no tiene formas serpenteantes, repitiendo su nombre constantemente.-Eso ha sido...en verdad intenso.
Stein ve las marcas que en evidencia, él mismo ha dejado en su cuello. A ella le faltan el vestido y bastante de la desesperación que suele destilar a su alrededor. Stein la encontraría sensual si pudiera viviseccionarla. Sin duda un hombre común, de los que se acumulan al fondo del río con el fango, lo haría. Así y todo, esa noche la deja hacer cuando lo lleva a su propia cama.
-¿Quién diría que eres de los que se acurrucan?
-Como sea.
Prende un cigarrillo. No sabe qué pesadilla es peor. O real.